YO, MI YO, MI OTRO YO, EL OTRO, VOS Y MI GATO fue la exhibición de Jerónimo Albornoz, curada por Gabriela Moyano, que se presentó en MásArte Galería. Esta tuvo su apertura el 13 de abril y terminó el 6 de mayo.
Para Jerónimo Albornoz esta muestra es un acto de redención. La profunda exploración debido a la sentida insuficiencia que le daba el medio de la fotografía por sí sola -más aún la publicidad- resulta en mostrarse a sí mismo dentro del mundo del arte más allá que mostrar temáticas o un estilo particular. La obra nace de su curiosidad sumada a sus elementos de trabajo. Con diversas técnicas – fotografía análoga y digital, el objeto, la instalación y la pintura – examina críticamente el contexto de su trabajo y plantea la cuestión de lo que compone su vida y sus nociones del mundo contemporáneo.
Acercarse a la obra de Albornoz es en primer momento adentrarse en cada pieza para luego, en un intento fallido, conectarlas a través de su mirada; una mirada atravesada por lo cinematográfico, la imagen, la historia del arte, lo social y lo familiar. Al tratar de encontrar elementos comunes en estas 15 obras nos adentramos en escenarios o intervenciones espaciales que envuelven un momento, una historia o un cuestionamiento. No son obras que pretenden enseñarnos ni que demandan un entendimiento pero que buscan un reflejo en sus espectadores y viceversa.
Se propone que la fotografía tenga permanencia, una forma de vida que permite convivir en la atemporalidad: bodegones contemporáneos con fotografía teatral, revisiones visuales de dogmas espirituales con nuevas espiritualidades, desnudos parcos con pinturas que se apropian de sus recuerdos. El proceso oculto de producción de las piezas, tanto conceptual como matérico, nos dificulta diferenciar lo espontáneo a lo controlado y mantiene su obra oscilante entre lo personal y lo colectivo.
Albornoz crea un nuevo pensamiento para cada objeto/sujeto donde su humor no es una broma, o al menos no del todo. Nos permite buscar sentido donde puede haberlo o no, nos hace pensar en lo que hemos sido entrenados para esperar, darnos cuenta que quienes y lo que nos rodea está informando nuestra opinión; nos motiva a vernos como un agente activo ante su acto de entrega.