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WELCOME TO LAB ONDER

© Diseño: Norton Reyes-Vargas, fotografía: Samuel Saltos.

El arte es una forma de expresión que requiere creatividad, pasión y un espacio donde poder desarrollarse. En Guayaquil, existe un lugar que ofrece a los artistas la oportunidad de experimentar, crear y compartir su arte con la localidad. Hablamos del laboratorio de Espacio Onder, un espacio dedicado a la exploración y producción artística.

En este artículo, te presentaremos a seis artistas que han tenido la oportunidad de trabajar en este espacio y descubrir su potencial creativo. Te contaremos sobre las obras que han producido durante su tiempo en el laboratorio y cómo esta experiencia les ha ayudado a crecer y desarrollarse como artistas.

Intro generada por ChatGPT

Pedro ‘Peder’ Guevara

Es artista e ilustrador, su obra se destaca por figuras orgánicas y personajes que habitan en escenarios surrealistas. Explora con varios medios y trabaja en diferentes superficies que dan textura y contexto a sus creaciones. Peder intervino una pared del laboratorio Onder, donde aparece una estructura de colores con bordes en curva. La estructura une dos figuras de izquierda a derecha con una especie de tubo verde transparente, muy parecido a los de los juegos infantiles o laberintos para hamsters. 

En la figura del lado derecho hay una escritura con letras orgánicas anaranjadas que forman la palabra ‘ONDER’. Sobre esta se encuentra una figura de cuerpo azul con cuatro patas. La figura tiene puntas redondeadas parecidas a un virus y del cuerpo azul sale una ventana circular de acrílico transparente color rojo, la transparencia del vidrio deja ver el interior vacío del cuerpo. Esta figura parece amigable y tiene un parentesco a los marcianos de la novela La Guerra de los Mundos de H.G Wells. 

La composición tiene un aire de ‘playground’ y en esta hay dos banderines y una bandera. Los banderines se posicionan uno en cada extremo, mientras que la bandera se encuentra encima de lo que parece ser un globo que deja ver sus tres caras de color azul, amarillo y rojo. Parece que hay un juego que el artista propone, puede ser el ‘capturar la bandera’ o una pista de desafíos. En cualquiera de los dos casos, esta estructura se encuentra inmobil, dispuesta a dar la bienvenida a cualquier persona que decida jugar y ser parte de ella. Esta composición que en su costado tiene la palabra ‘ONDER’ espera ansiosa a lxs siguientes jugadores. 

Angel Vanoni

Es un artista en formación a ser emergente, quizás uno de los más jóvenes en entrar a la historia del laboratorio Onder. Angel tiene interés en la pintura de medio y gran formato. Su obra contiene pinceladas largas, horizontales y verticales. Existen varias capas de pintura, cada una no negando a su anterior. Resalta el color rosado y el amarillo, esta pareja aparece en las tres composiciones que Angel presenta. 

Es inevitable no pensar en la estética del expresionismo abstracto, parece ser el movimiento artístico que mejor ha envejecido. El artista habla con serenidad sobre sus influencias, es bastante honesto sobre lo que le interesa alcanzar. A diferencia de las ideas políticas en contra de la Segunda Guerra Mundial que proponían los expresionistas abstractos, Angel tiene interés en la calma o la tranquilidad. Se toma su experimentación con ligereza, sabe que está aprendiendo y es arriesgado. Angel ya ha hecho lo más importante para su carrera artística, que es empezar.

Harry Merchan

Explora el paisaje barrial a través del dibujo y la pintura. Sus composiciones de colores tierra con tonos cálidos se repiten en toda su obra, desde el trabajo pictórico hasta el escultórico/instalativo. Harry trae La Libertad de Santa Elena a Guayaquil, comparte el sentido de familiaridad y comunidad que no es hostil. 

En sus composiciones, las figuras que constituyen el paisaje se encuentran haciendo actividades populares propias y adaptadas de la comunidad de La Libertad. Por ejemplo, una obra realizada a grafito muestra a una persona que tiene los brazos estirados para recoger una pelota de fútbol. Parece ser un acto simple, pero la figura no está compuesta por un par de brazos, estos se repiten de manera sutil dos veces más, como si el personaje estuviera raspando la pelota contra el suelo. Esta acción es común en el ‘peloteo’ de calle, se trata de limpiar la pelota de la tierra o suciedad que se ha recolectado durante el juego. Se limpia para evitar que las partículas de tierra se desprendan mientras la pelota va por el aire, cuidas tus ojos y los de tus compañeros. O simplemente esto evita que la pelota pese más. En el fútbol profesional, los jugadores realizan está acción con sus camisetas costosas de polyester, en el fútbol de barrio la tierra que ensucia la pelota es la misma tierra que la limpia. 

Las decisiones que toma Harry en qué acciones retratar hacen que su obra sea reflexiva y entretenida. El paisaje local desde el juego apela a la infancia y a la ingenuidad. Recuerda el momento donde los seres humanos son niñxs que se reúnen para un fin, disfrutar o jugar a la pelota. 

José Juez

José presenta pinturas realizadas en acrílico. Sus composiciones se forman de pinceladas continuas que se mezclan por todo el lienzo, estas se funden con otros colores y dan la sensación de flujo. José no tiene formación artística académica, esto hace que su obra sea pura y honesta. 

El artista habla sobre su arte como un proceso terapéutico, no es el tipo de arte que te hace pensar y que tiene detrás una mega teoría sobre cómo frenar el cambio climático y las inundaciones en Guayaquil. Es el arte que te hace sentir, es calmado, como ver las olas del mar. Este tipo de obras en lenguaje artístico sería naíf, es una forma en la que los académicos decidieron distanciar las prácticas de los que no alcanzaban los conocimientos artísticos profesionales. Distinciones absurdas para el siglo XXI. 

José llegó al laboratorio Onder con el objetivo de aprender y explorar su práctica pictórica, es lo necesario que se debe tener para comenzar a construir una carrera en artes, como hobby o profesión; solo el artista definirá eso.

Chris Vallejo

Chris es un artista que trabaja con el bordado y papel de alto gramaje. Su trabajo es delicado y muy preciso, tiene la sensibilidad necesaria para trabajar en este tipo de formato. Tejer no es solo un medio para formar figuras en dos o tres dimensiones, no es la figuración del tejido, son las historias e intereses a través del tejido. Cuando Chris teje también escucha, es una actividad que permite la interacción con el entorno. 

El interés del artista está en las elevaciones, no desde el estudio topográfico, sino por la reflexión que dan las montañas y volcanes. Chris creció en la sierra ecuatoriana, no es coincidencia su interés. También, se puede comprender a la elevación como un estado espiritual, las personas que están más cerca del cielo pueden hablar con los dioses. 

Chris llega a Guayaquil para el laboratorio Onder y se mezcla en una ciudad que carece de elevaciones a diferencia de la sierra. Pero, el ingenio del artista lo conduce a buscar estas elevaciones en lugares del paisaje local. El Río Guayas es un ejemplo, el artista se fija que sobre la corriente espesa habitan las Eichhornia crassipes, mejor conocidas como Lechuguines. Esta planta acuática es considerada una amenaza para el río de la ciudad por su fácil y rápida reproducción, hace que el río no se pueda oxigenar ocasionando muerte a algunas especies endémicas y  en mayor cantidad evita el paso de embarcaciones. Chris ve al lechugin como una oportunidad y no una amenaza, curiosamente ha caído en una elevación que tiene que ver con el oxígeno y la comunicación. Es curioso porque las elevaciones de la sierra se caracterizan por sus alturas donde el oxígeno disminuye y donde durante años las personas subían a estas para comunicarse con las demás. Hay misterio o misticismo que no se puede comprobar científicamente y el trabajo de Chris se reproduce rápidamente como el lechuguin.

Samuel SaLTOS

Trabaja con la fotografía como medio de producción principal. En el laboratorio decidió explorar más a fondo el archivo que heredó de la casa de sus familiares. El archivo es bastante extenso y cada foto debe tener dos o tres copias en formato impreso. El artista ha categorizado las fotos y las llevó al laboratorio en busca de un hilo conductor que conecte las narrativas familiares con su historia.

En las fotos se ven almuerzos familiares, cumpleaños, viajes, reuniones. Samuel tiene interés en los espacios en los que estas fotos están realizadas, muchas mantienen el mismo fondo y decoración, se trata de una casa familiar que por circunstancias de la vida, el artista ahora posee. Encontrar las historias de la casa a través de los objetos es profundamente reflexivo. Los objetos no hablan, explican un contexto y traen un recuerdo. Es por eso que el artista ha llevado parte de esta casa a las instalaciones de Onder. El papel tapiz, un reloj de manecillas, una pintura y un marco de fotos. 

En este trabajo fotográfico, el medio es el punto de partida para un trabajo de instalación y collage. Samuel no expone sus fotos como una galería, trae parte del universo que existe en estas. Es cuidadoso con lo que quiere compartir porque los recuerdos a veces pueden ser dolorosos. Es un proceso de introspección donde invita al espectador a compartir un poco de su historia. Trabajar con el archivo significa no negar el pasado, es un acto de humildad y reconocimiento. Entender su tiempo vital es valioso porque reconoce que los acontecimientos del pasado forman a la persona que es hoy en día. El trabajo de Samuel es una exploración personal y sensible, un punto de partida interesante para explotar todas las aristas que el archivo familiar puede ofrecer. 

Norton Reyes-Vargas