Chris Vallejo nos comparte sus reflexiones sobre su practica artística. Él utiliza la fotografía y el bordado como medio para explorar el cuerpo, la identidad, el género y la memoria. Chris tuvo su primera individual en febrero del 2021 en MásArte, titulada La costra.
“De niño recuerdo que era alérgico a los chocolates, cuando los comía –así sea uno solo- me enronchaba. Esos granitos rojos que aparecían me picaban tanto, los rascaba y esto me producía heridas que poco a poco desaparecían. Por eso siempre me familiaricé con las costras, con el tiempo de curación y con las marcas que pueden dejar. Las costras son esos pedazos de algo que no son carne ni herida –plaquetas y sangre- sino una carcasa que permite sanar y en algunos casos que oculta pus. Siempre escuché que, si la costra está caliente debajo hay infección”.
Mediante la fotografía y el bordado exploro la relación entre mi cuerpo y el espacio que habito, un espacio físico y mental, en donde los recuerdos se convierten en tejidos, órganos y sistemas los cuales suturo a mano.
El fotobordado me ha permitido repensar mi producción personal y ejecutarla desde otro lado, esta técnica convierte la imagen en un elemento en construcción constante, en una potencia que se va liberando en cada hueco por el que pasa la aguja. En mis imágenes planteo una exploración sobre la pérdida y la memoria, sobre el cuerpo y las heridas, sobre la familia y la identidad, sobre lo femenino y dónde me paro yo. Pienso en este proyecto como una herida que se va cerrando y cuando eso sucede hace mucho ruido.
El video performance, el fotobordado, la fotografía y el trabajo de archivo me ha permitido, a lo largo de este proceso de creación, la construcción de un espacio de reflexión tanto material como simbólico.
