La Teoría del Disco fue la exhibición del artista AZPEGER en Espacio Onder. Esta tuvo su apertura el 14 de enero del 2022 y estuvo abierta hasta el 29 del mismo mes. Con esta muestra, Espacio Onder inaugura su agenda de exhibiciones para el presente año.
Anteriormente en Monochrome©, habíamos presentado una de las investigaciones que AZPEGER toma como referencia para mostrarlas en su exhibición. Si quieres leer la entrada completa, lo puedes hacer en el siguiente enlace.
La muestra cuenta con obras de carácter pictórico, escultórico y de instalación. Daniel Alvarado, artista y director del proyecto LETRAN, acompaña la exposición con el siguiente texto:
La teoría del disco
AZPEGER
En nuestras culturas contamos con innumerables intentos por lidiar con la pregunta abismal sobre el origen. Podemos rastrear esos intentos en escrituras, imágenes, códigos a veces indescifrables o vestigios de toda índole; ellos nos remitirán a un núcleo oscuro, una nada inabarcable, a la memoria del pasado, si se quiere. Quienes se aventuran a transitar ese abismo algo traen consigo, algo que queda depositado en su tiempo y que, incluso, les sobrevive. Esos intrépidos exégetas del sinsentido, del caos, operan como vasos comunicantes entre temporalidades sin coordenadas precisas. AZPEGER se ubica ahí, como un exégeta que busca transparentar, desde su óptica muy particular, aquellas fibras de las que podrían estar hechas ciertas cosas.
Esta exhibición nos acerca a su postura como creador y a su escritura/tejido, que es a la vez estructura visual, texto con códigos abiertos, vinculación entre el pasado y el presente, textura inscrita en el ámbito de la cultura actual. En esa línea, AZPEGER recurre a elementos simbólicos ancestrales de raigambre andina y los emparenta con materiales industriales que nos remiten al apremiante mundo moderno. Estos adoptan unas formas sinuosas y viscerales que apelan a cierta idea del cuerpo humano, pero dislocado, siendo parte de una arquitectura orgánica mayor a la que estaría enlazada misteriosamente.
Los cuerpos en sus obras se vuelven, entonces, parte de un tejido-mundo desconcertante e inabarcable, cuyas formas AZPEGER irá deshebrando para, de cierto modo, adentrarse en él. Que este autor sea muralista, tatuador y esté incursionando en el campo de las artes contemporáneas -desde la pintura, el objeto escultórico, la instalación, el audiovisual, la fotografía, la performance- confirma su vocación por indagar meticulosamente en ese tejido simbólico inagotable. El conjunto de sus prácticas creativas nos propone horizontes visuales colmados de arquitecturas, paisajes, pieles y vísceras, con los que AZPEGER va imaginando, hoy, visiones más cercanas a un caos fundacional de la realidad.
Daniel Alvarado García
Enero, 2022
